Desde hace ya algo más de un mes, hemos podido ver en casi todas las cadenas, el nuevo anuncio de Repsol. En este anuncio, se ve como una madre va a repostar gasolina con su hijo en el coche, y mientras la madre paga, el niño se encuentra con un joven en sillas de ruedas. Cuando se vuelven a montar madre e hijo en el coche, el niño dice: "mama, me encanta este sitio!! la gente va en sillas con ruedas para no cansarse mientras hace la compra!"....
Es decir, que ese niño vive en una burbuja, feliz en su mundo imaginario en el que todo es perfecto, y solo se busca el mínimo esfuerzo para ser feliz, y poder ir feliz por la vida.
Sinceramente, no puedo estar más en desacuerdo con este anuncio. Los discapacitados, no son sólo aquellos que quedan bien en un anuncio, el "probrecito", o como me dijo en una ocasión una amiga: "una mascota". Suena fuerte, pero es así! muchas personas ven en la discapacidad a un "pobrecito" que demasiado tiene con lo que tiene, y con un sentimental paternalismo, le cedemos un día el paso, o le echamos una monedilla..
Pues no! la discapacidad es el ejemplo más claro y más palpable de la lucha humana por salir adelante! las personas con discapacidad, sea cual sea su grado, tienen que luchar más que cualquiera de nosotros para salir adelante en esta jungla en la que vivimos, en la que los no discapacitados a veces nos ahogamos por llegar a final de mes, poder ver el partido con los amigos, o ir de viaje donde queramos.
Ellos son el verdadero ejemplo de superación diaria, y su dignidad como personas NUNCA puede ser mermada por una discapacidad.
Es penoso que ese niño piense que una silla de ruedas es "para no cansarte", es penoso que esa madre no le explique a su hijo que no solo no es para no cansarte, sino que ese chico se agotará luchando por ser igual que otro que no va en silla de ruedas, sólo porque no se le ve como a un igual.
En este mundo superfluo, donde sólo se busca el bienestar, la belleza, y la perfección, es "mejor" seguir con la conciencia anestesiada, felices, como ese niño... Es mejor seguir dejando que empresarios se aprovechen de los discapacitados solo para que les subvencionen, hacer enseguida screening a las madres, no sea que su hijo nazca con alguna tara, o fomentando la tan famosa talla 38, a costa de cualquier cosa, incluso la salud.
Pero cuidado! que ni la belleza es eterna, ni la perfección existe, ni la superficialidad es ilimitada... Ya en una ocasión se buscó la raza perfecta, sin mancha, sin traba... y pasó lo que pasó...
